Un Circuito de Comercio Social (CCS) se caracteriza por utilizar un sistema de pago complementario al euro donde sus miembros (empresas, asociaciones locales y ciudadanos a título particular) realizan transacciones (pagos y cobros). En el caso de Santa Coloma lo hacen de forma 100% electrónica, principalmente a través del teléfono inteligente.

Disponer de un CCS local amplio y diversificado y emplear un instrumento de pago propio y electrónico permitieron al ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet medir en todo momento el estado y la evolución de la principal meta marcada como objetivo: Optimizar el impacto del gasto del presupuesto del ayuntamiento en beneficio de la ciudad.

Una de las características destacadas de la Grama es que no cuenta con un soporte físico como pueden ser billetes, monedas o tarjetas, lo que permite en todo momento monitorizar su funcionamiento. La obtención de datos sobre la circulación del dinero en tiempo real y el desarrollo de una innovadora metodología propia, de la New Economics Foundation, permitieron ir modulando la construcción de la red de empresas y comercios hasta ser suficientemente numerosa y, lo más importante, diversa en cuanto a productos y servicios. Esta variedad y cantidad de empresas permitió que la Grama circulara más veces y durante más tiempo entre los miembros del circuito, hasta el punto de que a la finalización del primer año (2017) aumentó el indicador del multiplicador local, pasando de un 1,81 a un 2,34, mientras que la retención del gasto público vinculada a la moneda de la ciudad alcanzó el 92,78%.